Tracking Progress Initiative

Paso 4

Fuentes de pruebas para completar la herramienta Seguimiento del Progreso

La herramienta de medición debería aplicarse recurriendo a una serie de fuentes de datos, tanto cualitativos como cuantitativos, recopilados por organismos gubernamentales y no gubernamentales, incluidas las instituciones académicas y de investigación. Las fuentes deben ser confiables y, de ser posible, verificadas de forma independiente. No obstante, reconocemos que, en muchos países, la información disponible es limitada, y algunos datos pueden ser parciales o poco confiables.

A continuación, enumeramos algunas fuentes que podrían llegar a ser útiles. Puede utilizar esta enumeración como lista de control para identificar información que se encuentra fácilmente disponible. También puede utilizar la lista para identificar posibles fuentes de información que podrían desarrollarse siempre y cuando los recursos lo permitan, mediante la colaboración de distintos organismos o por otras vías.

A continuación, enumeramos algunas fuentes que podrían llegar a ser útiles. Puede utilizar esta enumeración como lista de control para identificar información que se encuentra fácilmente disponible. También puede utilizar la lista para identificar posibles fuentes de información que podrían desarrollarse siempre y cuando los recursos lo permitan, mediante la colaboración de distintos organismos o por otras vías.

  • Fuente de las pruebas: identifique la fuente de las pruebas y las organizaciones que han recopilado los datos. ¿La prueba corresponde al gobierno nacional o provincial? ¿De qué tipo de información se trata (p. ej., decreto ministerial, legislación nacional, directrices o protocolos)?
  • Marco cronológico: ¿hace cuánto tiempo se recopilaron los datos? ¿Se recopilan de forma periódica? ¿Se dispone de información correspondiente a más de un momento determinado a fin de poder identificar tendencias y cambios?
  • Cobertura geográfica: ¿existen lagunas en las estadísticas de la niñez para algunas zonas geográficas? ¿Cubre un servicio dado todo el país o se limita a cierto número de lugares? ¿Se trata de un servicio piloto o forma parte de un programa en desarrollo? Se recomienda identificar ejemplos de buenas prácticas que pudieran ponerse a disposición de forma más amplia.
  • Rango poblacional e inclusión: ¿incluyen los servicios pertinentes a todos los niños y las familias que los necesitan o existen restricciones en cuanto a edad, género, origen étnico, religión, necesidades especiales, como discapacidades, u otras circunstancias, como la pobreza?
  • Punto de vista de los niños y las familias: ¿en qué medida se ha solicitado y se ha tenido en cuenta la opinión de los niños y las familias? ¿En qué medida son representativas estas opiniones? ¿Incluyen niños de diferentes edades y en distintas circunstancias?

Fuentes documentales

Las fuentes de pruebas para completar la herramienta deberían incluir los distintos tipos de documentación legislativa y de políticas elaborada por gobiernos, organismos independientes oficiales y organismos intergubernamentales como la ONU y los organismos regionales, las ONG y las organizaciones confesionales. Es importante registrar la fecha en que se han recabado los datos y las zonas geográficas que cubren.

  • La legislación nacional y, según corresponda, la legislación regional o provincial; p. ej., leyes relativas a la infancia.
  • Orientación de políticas y reglamentos a nivel nacional y regional o provincial, según corresponda; p. ej., normas mínimas, directrices nacionales, etc.
  • Documentos de estrategia de un ministerio o de un grupo de ministerios.
  • Registros de procedimientos parlamentarios sobre asuntos relativos a la infancia y las familias.
  • Informes de inspección elaborados por organismos independientes oficiales interesados en la calidad del cuidado en las entidades responsables de la infancia.
  • Documentos sobre normas nacionales, requisitos de registro y acuerdos de financiamiento.
  • Informes que contienen la opinión de los usuarios del servicio; por ejemplo, niños, jóvenes y familias.
  • Evaluaciones e investigaciones formales de servicios infantiles.
  • Informes elaborados por Estados y organizaciones no gubernamentales para el Comité de los Derechos del Niño de la ONU y otros organismos internacionales y regionales encargados de vigilar la aplicación de tratados de derechos humanos.
  • Informes presentados a otras organizaciones intergubernamentales, como la ONU, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la Unión Europea (UE), etc., o elaborados por estos organismos.
  • Informes elaborados por ONG y organizaciones confesionales clave a nivel internacional, nacional o local.
  • Informes o reportajes confiables realizados por los medios de comunicación que puedan considerarse veraces.

Tipos de pruebas

Investigación

Los datos cuantitativos y cualitativos pueden ofrecer perspectivas complementarias como fuentes de información sobre cuidado alternativo. Los estudios que investigan las circunstancias, las experiencias y las necesidades de la infancia o que evalúan el impacto de los servicios son especialmente pertinentes. También son importantes las investigaciones que incluyen los puntos de vista de los niños y las familias.

Diversos estudios ofrecen un panorama correspondiente a un período en particular. Los estudios longitudinales que demuestran los cambios en el tiempo aportan ventajas adicionales. Las evaluaciones de los servicios o de los proveedores de esos servicios ofrecen información vital sobre la calidad del cuidado y los resultados para los niños. Los análisis situacionales, la representación gráfica de datos o las evaluaciones de pruebas brindan una visión general de las áreas pertinentes.

Es importante que se incluya una explicación clara sobre la metodología utilizada por la investigación. El estudio debe haber sido realizado por un organismo acreditado, como una universidad, un organismo de investigación especializado o una unidad de investigación dentro de una organización mayor. En los casos en que existan dudas respecto a la confiabilidad de la investigación, es importante destacar la manera en que se recopiló la información y la metodología utilizada.

Información cuantitativa

Este tipo de información comprende, por ejemplo: cifras y porcentajes de niños ingresados en diferentes modalidades de acogimiento alternativo; cifras de niños que no viven con sus padres biológicos; cifras de niños en acogimiento por familiares; cifras de niños y familias que reciben servicios de apoyo; tipos de acogimiento alternativo; los principales tipos de proveedores de cuidado; y los gastos en servicios pertinentes. Entre las fuentes se incluyen:

  • Estadísticas nacionales recabadas o reunidas por el gobierno central y, según el caso, por un gobierno regional, provincial y local.
  • Estadísticas nacionales o regionales recabadas por un organismo nacional confiable, el sistema judicial responsable de niños y jóvenes, y/o un organismo internacional.
  • Información sobre niños incluida en censos nacionales o regionales.
  • Encuestas representativas de hogares; p. ej., encuestas demográficas y de salud o encuestas de indicadores múltiples por conglomerados (MICS, por su sigla en inglés).
  • Datos de asociaciones profesionales
  • Datos de organizaciones que trabajan con servicios infantiles y ministerios en los que se gestionan estos servicios de forma centralizada, incluidos los servicios de apoyo para familias, hogares de guarda y proveedores de acogimiento residencial.

Información cualitativa

Abarca una amplia gama de fuentes que recogen las opiniones y las experiencias de los niños, las familias y los profesionales en forma de datos cualitativos en el marco de actividades de investigación, consulta, evaluación o participación. Entre las fuentes se incluyen:

  • Entrevistas en el marco de actividades de investigación, consulta o evaluación.
  • Grupos de discusión (focus groups) reunidos con fines de investigación o consulta.
  • Actividades participativas, incluidas las que implican la participación de grupos encabezados por jóvenes.
  • Observaciones recogidas como parte de informes elaborados por Estados y organizaciones no gubernamentales para el Comité de los Derechos del Niño de la ONU y otros órganos creados en virtud de tratados.
  • Redes sociales, como debates o foros en línea sobre cuidado alternativo.
  • Procesos de evaluación que recogen las opiniones de una amplia gama de partes interesadas.

Conocimientos profesionales, consultas y opiniones fundadas

Información para la que no se cuenta con pruebas sistemáticas, pero que ofrece una perspectiva particular sobre las actitudes y las percepciones de partes interesadas clave. Sería recomendable registrar los conocimientos de las personas que trabajan en el terreno, especialmente en los casos en que existe un considerable grado de consenso. Es decir, todo aquello que las personas a nivel colectivo concuerdan que saben sobre el sistema. Esta práctica debería ofrecer una indicación sobre el tipo de información más específica que debe reunirse en el futuro. Es posible que ya existan opiniones generales de profesionales competentes plasmadas en informes u disponibles a través de organismos profesionales. También es posible obtener información de proveedores de capacitación y de servicios educativos, así como en sus materiales didácticos.

Realizar consultas a una gama de expertos lo más variada posible también puede aportar perspectivas útiles, ya sea a partir de uno o varios encuentros. Entre los expertos se pueden contar responsables de políticas tanto a nivel nacional como regional, responsables de servicios infantiles a gran escala, representantes de ONG, grupos profesionales, usuarios de servicios, organizaciones juveniles, investigadores y educadores o capacitadores pertinentes, así como los niños y sus familias. Las consultas pueden realizarse en el marco de eventos, grupos de discusión (focus groups) y/o de manera individual.

Faltantes en la información disponible

Una de las ventajas de completar la herramienta Seguimiento del Progreso es que ayuda a las partes interesadas a comprender mejor qué datos y pruebas están disponibles. Al finalizar el proceso, quienes hayan participado en él podrán pensar en cómo mejorar la recopilación de datos y avanzar más en ese sentido.